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"Educar... hermosa palabra que algunos utilizan para instruir al rebaño y que pocos utilizan para inspirar"


27/4/07

Historia de las Mentalidades

¿Qué importancia cree usted que tiene hacer una historia de las mentalidades frente a otros enfoques desde los cuales se puede abordar la historia?

Analizando de una forma exhaustiva aquellos postulados de Le Goff, Febrvre, Lévy-Bruhl, Duby, Chartier, Foucault, entre otros, es necesario adoptar una perspectiva panorámica, planteando que los múltiples enfoques desde los cuales se estudia la historia poseen el mismo grado de importancia y juegan un papel fundamental respecto a la comprensión de los procesos históricos en su máxima expresión. Para ejemplificar lo postulado y comprobar el carácter legítimo de dichos enfoques, puedo señalar la diferencia existente entre Heródoto y Tucídides, sabiendo que el primero basaba su estudio en una investigación vehemente de los sucesos históricos que presenciaba, al modo de la literatura realista durante la última mitad del siglo XIX que valoraba la realidad externa y objetiva tratando de captar detalles ínfimos al modo de una fotografía, pero por otra parte Tucídides abarcaba aún más que el descriptivo “padre de la historia”, como causas y efectos de dichos fenómenos humanos, teniendo un enfoque aún más panorámico y por ende más filosófico, llegando a ser de gran utilidad en la predicción de acontecimientos históricos futuros, ya que doy por sentado que la historia es cíclica cabalmente.

En base a lo postulado, tenemos claro que un enfoque u otro no posee algún grado de importancia mayor que otro, al igual que Heródoto y Tucídides, sino que son absolutamente legítimos y útiles en la comprensión del desarrollo humano, político, económico, religioso y social, pero aún así debemos destacar y exaltar que un análisis desde el punto de vista de las mentalidades de la historia es indiscutidamente el motor catalizador del comportamiento y el condicionamiento de realidades colectivas en una época determinada. La historia de las mentalidades es la vista panorámica en su máxima expresión aplicada directamente al comportamiento del hombre, su entorno y sus sistemas en un período de tiempo determinado, abordando costumbres, tradiciones, fiestas, códigos, comportamiento, etc., es decir conectando la capacidad fotográfica de Heródoto, el concepto causa-efecto de Tucídides y a un psicólogo cuyo objetivo es estudiar la conducta colectiva, transformaciones, ideología, evolución y aquellos elementos que prevalecen en un conjunto de individuos de modo tal que es posible establecer el comportamiento y por ende las “patologías” de una mentalidad colectiva.

Para ser aún más específico citaré un ejemplo histórico siguiendo los pasos de análisis según mi perspectiva: La batalla de las Termópilas, acaecida en el año 480 a.C. Por una parte, Heródoto hubiese descrito minuciosamente aquella batalla retratándola como una fotografía, es decir, tomando nota de la pérdida de soldados espartanos, pérdida de soldados persas, la longitud del paso en donde se resguardaron los espartanos que medía aproximadamente 15 metros, etc. Por otra parte Tucídides hubiese abarcado la causa-efecto de aquel enfrentamiento, el deseo expansivo de los persas, Jerjes como emperador y su estrategia de dominio, los espartanos como civilización contestataria frente al deseo de sometimiento de Esparta bajo el Imperio Persa, etc., pero el último paso y por ende el más complejo es el análisis de la mentalidad de dichos antagonistas, es decir, los espartanos como civilización soberbia, belicosa y contestataria frente a un enemigo, sus ciudadanos convencidos de un ideal de libertad y lucha frente a los persas, los persas como civilización expansiva, sus costumbres, su condicionamiento, etc. Entrar en la mente de ambas culturas es la función única del psicólogo citado anteriormente.

Para concluir lo que aquí señalo debo ser necesariamente reiterativo, los múltiples enfoques de la historia poseen una importancia transversal y en el sendero que debe seguir un análisis profundo y serio de procesos históricos, la historia de las mentalidades se ubica en el último kilómetro, siendo por ende el más complejo de transitar por el cansancio que esto significa, me refiero al estudio de un proceso lento y complejo. Lento aludiendo a Le Goff y su afirmación “la historia de las mentalidades es la historia de las lentitudes de la historia” y complejo por múltiples preguntas que invaden al historiador durante el último kilómetro. ¿Cómo comprender múltiples sucesos pasados sin alterar su real sentido en lo más mínimo?, sin duda todo un desafío para aquel marino que se embarca en el infinito océano de la historia.

Defensa de Rubén Darío

Redacte un ensayo acerca del Realismo, Naturalismo y Modernismo (Ejemplifique con las obras leídas, es obligación)

Es bien sabido que durante el Realismo el contexto sociopolítico se organizaba de una forma irregular, siendo víctima de múltiples mutaciones. En el contexto político surge como oposición a la burguesía, que ocupaba la mayor parte de Europa occidental como clase dominante económicamente, las doctrinas como el marxismo, el anarquismo y la formación de sindicatos obreros y es solo a través de esto que el sistema liberal pierde vitalidad, fuerza y estabilidad. El capitalismo industrial es el sistema económico imperante siendo completamente autónomo a la intervención estatal provocando tensión entre burguesía y proletariado. Es por esto que surgen diversas filosofías como el determinismo, basado en leyes de conducta y que condenaban al hombre a factores sociales, ambientales, geográficos e históricos.

La visión realista tiende en primera instancia a retratar el mundo que nos rodea al estilo fotográfico valorando la realidad externa y objetiva retratando personajes comunes, como Blest Gana en el Loco Estero. Cabe destacar el realismo ruso que anticipará de todas maneras elementos literarios del siglo XX especialmente psicológicos para así ser canalizado en una visión naturalista, cuya premisa es evitar toda posible idealización del mundo basándose en filosofías como la positivista , la ausencia del alma que representaban al hombre como un animal, guiado por impulsos nerviosos e instintos.

El modernismo es el paso siguiente decidido a innovar en el estilo, a rescatar épocas anteriores, algo semejante a lo establecido por Augé sobre sus estudios de la historia de las mentalidades, semejante al primer “rito de olvido”, “el retorno”, en donde la sociedad busca su pasado perdido, pretendiendo extraer un mensaje a costa de olvidar el presente y especialmente el pasado y en lo que aparentemente falla Rubén Darío, principal expositor del modernismo, anhelando la época griega o romana.

Rubén Darío es sin duda un ícono multifacético y marcado por la controversia. Si bien “Pobre Feo” de Barrios y “El Castigo” de Gorky pertenecen a una época previa al modernismo, retratan personajes comunes, vagabundos, expresiones de la alienación humana cuyo destino es hacer que el hombre reconozca su propia imagen de horror frente al espejo, concepto indiscutiblemente opuesto al modernismo, basado en el estilo parnasiano , anhelando una época pasada y dejando atrás las temáticas realistas y naturalistas, enfocándose en símbolos como el erotismo, el hedonismo, el exotismo, y el ocultismo.

Preocupados los modernistas de la métrica, la conexión perfecta de palabras, la añoranza de una época dorada, fueron criticados, especialmente Rubén Darío, por reproducir literatura aristocrática, elitista, y clasista. Sin duda alguna Darío fue el precursor y el artífice del nacimiento de un movimiento hispanoamericano al que el mundo volcaba sus ojos. Latinoamérica era precursora de un movimiento artístico literario como jamás en su historia. Rubén Darío sufrió múltiples trasformaciones a lo largo de su carrera. Algunos encasillan “El fardo” en el naturalismo y para marcar su evolución “El rey Burgués” es un claro ejemplo del estilo modernista acabado, ambos relatos contenidos en Azul, publicado en 1888, icono e inicio del movimiento modernista hispanoamericano completamente pulido.

El principal exponente del modernismo fue criticado por una poesía elitista, sin embargo ¿Como puede llamarse elitista o poesía aristocrática al “Rey Burgués” cuando la principal temática es la insatisfacción de la burguesía o cuando se refiere a temas cívicos y sociales, una faceta poco conocida, dedicados a las raíces latinoamericanas como “Oda a Mitre”, “Canto a la Argentina”, o “A Francia”? Sin duda alguna Rubén Darío, la figura paternal del modernismo fue un gran beneficio para que Hispanoamérica como foco de producción literaria cuyos estigmas lo persiguieron hasta el día de su muerte, siendo condenado su estilo de una forma vaga, aparente, desconociendo la profusión de máscaras que marcaron las metamorfosis de la evolución constante de sus alegorías, convirtiéndolo en un precursor del nacimiento de un movimiento que perdura hasta nuestros días, dejando vestigios constantes en cada rincón de Latinoamérica.

Literatura y Cine

Redacte un ensayo con el tema del cuento Eduardo Barrios ¡Pobre Feo¡
(Es obligación que incluya información sobre Marianela de Benito Pérez Galdós y “El Hombre Elefante” de David Lynch)

¿Qué es lo bueno? Todo lo que acrecienta en el hombre el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo. ¿Qué es lo malo? Todo lo que proviene de la debilidad. ¿Qué es la felicidad? La conciencia de que se acrecienta el poder; que queda superada una resistencia, según Friedrich Nietzsche.

Eduardo Barrios, es sin duda, quien abre paso a la temática y al profundo cuestionamiento de la piedad, la compasión y la caridad como valores o antivalores. En primer lugar observamos en “El pobre feo” a un individuo enclenque, canijo y enfermizo físicamente, que dados sus atributos, es victima de constantes vejámenes; insultos y burlas de todo tipo que lo abaten continuamente provocando que no se sienta parte en absoluto del mundo al que pertenece, viviendo el transcurso de la historia como una pieza ajena a ella. Mientras avanza la obra nos damos cuenta que Isabel y Luisita escriben a su primo detallando aquellas curiosas y anecdóticas experiencias con aquel hombre lacerado por la naturaleza, aquel hombre sediento de amor y ternura que no logra conseguirlas siendo aislado de la sociedad de forma involuntaria. Poco a poco Isabela comienza a ser parte de la profunda desesperación de José, logrando tal punto de conexión con él, que se genera un tipo de empatía; canalizándose en piedad, compasión y remordimiento por aquello que debía soportar a diario “El pobre feo” en la pensión.

Trazando líneas paralelas, encontramos a Benito Pérez Galdós y a Marianela, una joven inculta, nada agraciada físicamente y solitaria que se enamora de Pablo, un joven opuesto diametralmente a su realidad, perteneciente a una buena posición social. Sin embargo, debido a su ceguera, se entrega a los brazos de Marianela, quien cumple el papel de máximo apoyo en aquellos momentos. Durante el transcurso de la historia, ambos se declaran amor eterno, pese a las adversidades, más allá de lo que pudiese suceder, pues Pablo se había enamorado de su esencia, no de aquella realidad aparente, el aspecto físico y superficial. El doctor Teodoro Golfín, famoso oftalmólogo durante el relato, amenaza la inocente felicidad de Marianela operando a Pablo quien recupera la vista, desencadenando que pidiese más tarde matrimonio a Florentina, su prima, desechando y olvidando por completo el sublime amor declarado a Marianela previo a la operación. Pasando al desenlace de la obra, Marianela intenta suicidarse sin obtener éxito, pues lo impidió Teodoro, no impidiendo que más tarde Marianela falleciese de depresión o pena, como refleja el autor.

Sin duda alguna la historia paralela más conmovedora de las tres es la del “Hombre Elefante”, quien victima de una grave malformación generalizada corporal, padece múltiples penurias desde pequeño; trabajando como criatura de espectáculo circense, siendo otra victima del vejamen social reflejado de forma similar y análoga a las dos historias anteriores. Durante el transcurso de la película, basada en un hecho real, el “Hombre Elefante”, Joseph Merrick, es un prófugo de su hogar provocado por los reiterados maltratos de su madrastra y es estafado por aquellos quienes lo utilizaron como atracción circense. Más tarde conoce a Frederick Treves, cirujano que quedara impresionado con su caso y quien hará que sus últimos días sean menos tortuosos de lo que fue su vida entera, hasta que finalmente fallece producto de un dislocamiento cervical y asfixia al no poder recostarse de forma horizontal debido al enorme tamaño de su cabeza.

Retomando la historia de Eduardo Barrios, desarrollaré la temática utilizando como base primordial extractos del “Anticristo” de Nietzsche y es aquí en donde debemos ser excesivamente precavidos para así evitar confusiones. ¿La compasión, la piedad, la caridad son acaso valores universales como ha planteado desde sus inicios el cristianismo? Nietzsche establece que el cristianismo como religión de amor, de compasión y piedad es la religión de débiles y malogrados a quienes debemos incluso ayudar a perecer. La teoría evolutiva de las especies de Darwin apoya esta tesis al promover que las especies más fuertes sobreviven, en este caso, aquellos hombres fuertes físicamente, dotados de belleza y al mismo tiempo dotados de una gran voluntad de poder (entendiendo voluntad de poder como el concepto parvenu que más adelante establecerá Hitler), serán parte de la evolución humana. Por una parte el determinismo nos condena a la predeterminación genética, no así Nietzsche, visualizando esto de forma implícita en el último párrafo del “Pobre feo” manifestando una clara visión nietzscheana sobre la no piedad, llevándonos a la inferencia de que todo hombre fuerte, amante del conocimiento, será parte de la evolución y aquellos individuos como Marianela, “El Pobre Feo” y “El Hombre Elefante”, a pesar de ser dueños de una sensibilidad extraordinaria, están destinados a perecer. Por un lado la visión nietzscheana y parte del relato de Barrios nos incitan a la no piedad, a la individualidad, pero insisto, no al determinismo. ¿Estamos condenados acaso a un determinismo inminente? Si ampliamos nuestro campo a una visión política, Hitler define en “Mi Lucha” el concepto parvenu, como aquel individuo que por esfuerzo propio logra salir de la clase social a la que pertenece y se ubica en una superior. Por otra parte la dolorosa existencia y la constante lucha por sobrevivir y ubicarse en una determinada clase social de acuerdo a las necesidades subjetivas, como proveer básicamente a una familia de 8 personas, generan indiferencia frente a la miseria de los relegados, entendido desde un punto de vista netamente social, político, pero no así superficial, aparente. El determinismo no existe, tal como Hitler lo plantea, pero debemos especificar que la caridad, la piedad, la compasión no son valores como establece el cristianismo, sino síntomas de debilidad. Todo esto se traduce en limosna para el pobre, para el desposeído, para el débil, generando como producto individuos que viven de caridad ajena, lo que no necesariamente fomenta el individualismo, sino la superación, la voluntad de poder. Es así como Zaratustra pasa años meditando en aquella montaña, reflexionando acerca del mundo y es un profeta que no invita a seguir un paradigma establecido al estilo cristiano, a alabarlo como fuente de vida, como bienaventuranza, sino que da las claves para que lo superen (En un lenguaje coloquial se debe enseñar a pescar al desposeído, no proveer de alimento, traducido esto como piedad), para que la voluntad de poder se acreciente, es decir, el amor al hombre como un acto sublime. Hoy en día la moral cristiana defiende el amor al prójimo, la compasión como virtud máxima. Aristóteles definió la compasión como “un estado morboso y peligroso que convenía combatir mediante una purga, entendiendo la tragedia personal como purgante”. Una conexión entre las tres trágicas historias es el amor como ideal único de sus protagonistas, algo anhelado profundamente y que por ende anula por completo la voluntad de poder, el camino que nos lleva a la amplificación de la fortaleza, la conciencia de dejar un obstáculo atrás. No quiero que este planteamiento se malinterprete como una visión determinista, individualista y atea, sino como la superación de nuestras debilidades, conquistar a otros es tener poder, conquistarse a si mismo es conocer el camino.

Frederick Treves, el cirujano que se hace cargo de Joseph Merrick no se identifica con una visión piadosa al modo cristiano, sino que juega el papel de Zaratustra. Frente a esto debo explicar necesariamente la simbología nietzscheana del Camello, el León y el Niño. El primero se identifica con aquel hombre que considera su existencia como un sacrificio, encontrándose absolutamente todo fuera de su domino, todo en manos de Dios. Por otra parte el León es aquel existencialista pesimista, al estilo de Sartre, sin esperanza alguna, sumido en la depresión, viendo todo sin escapatoria, cuestionando el mundo que lo rodea, percatándose de la muerte de Dios y de su completa soledad en el mundo. Por último, el Niño es aquel que logra llegar a la cima de la montaña manteniendo la visión existencialita del León, sin embargo, dejando atrás esa visión pesimista. En “Así hablaba Zaratustra” Nietzsche plantea “Vosotros miráis a lo alto cuando aspiráis elevación. Y yo miro hacia abajo porque estoy alto. ¿Quién de vosotros puede al mismo tiempo reír y estar alto? Quien se cierne sobre las más altas montañas se ríe de todas las tragedias y de la escena de la vida”

Es justamente este el efecto el que provocó Frederick Treves en nuestro “Hombre Elefante” y es ahí donde radica la diferencia entre desenlace de esta historia con Marianela y “El Pobre Feo”. Joseph logró llegar a la cima de la montaña, a ser el Niño, según Nietzsche, sin embargo nuestros dos protagonistas restante no logran llegar a buen puerto.

Ampliando aún más mi análisis, la Época Contemporánea, especialmente la globalización, desencadena múltiples problemáticas que sin duda acentúan los estigmas sociales. El concepto de belleza, entre otros, existente hoy en día como paradigma irrevocable al que debemos aspirar y seguir. ¿Cuál es el motor catalizador del hurto, del atraco con violencia? Durante la Edad Media aquellos que robaban era principalmente para comer, subsistir y sobrevivir frente a las desigualdades sociales, sin embargo, hoy, frente a similares desigualdades; el desposeído roba aparatos de alto precio con solo un objetivo, el de asemejarse, actuar, moverse e igualarse ilusoriamente al rico (zapatillas de marca, artefactos musicales, teléfonos móviles, un sin número de artefactos que psicológicamente hacen que el desposeído se sienta parte de una realidad ajena a la suya), contribuyendo a la modificación del comportamiento colectivo generado por paradigmas múltiples emanados de la globalización.


El objetivo principal de la globalización en primera instancia es contribuir a la integración económica del globo mediante tratados, acuerdos, alianzas de libre comercio que impulsen el desarrollo mundial. No nos detendremos a analizar si dichos objetivos se cumple a no, sino que nos centraremos en sus consecuencias, como por ejemplo la homogeneización de la cultura, siendo Latinoamérica la única región afectada por efectos de globalización. Causa: Un centro dominante, controlador de la economía y que mantiene una hegemonía sin fronteras, que establece paradigmas de realidad aparente y comportamiento. Efecto: Anorexia, bulimia, estrés e individuos condenados y marginados socialmente al no calzar con aquellos modelos, especialmente el canon de belleza establecido, al cual centro mi especial atención. El núcleo dominante en este caso nos orilla a enterrar por siempre las raíces autóctonas latinoamericanas. Música, arte, literatura, cine, tecnología son suministradas y monopolizadas por aquel foco absoluto, aquel prototipo padre en donde ya no prima el conocimiento, sino la realidad aparente en el que los jóvenes de hoy padecen narcisismo crónico, “eres como te vistes, eres lo que escuchas” y es aquí donde deseo detenerme, pues la diferencia entre múltiples tribus urbanas existentes en el globo es mínima e ilusoria, desde un punto de vista subterráneo, y a lo que apunta la globalización es a la uniformidad colectiva, comenzando por nuestras casas, nuestros autos, nuestras villas, nuestros buses, etc. y cualquier objeto que no calce previamente con lo predeterminado por aquellos misceláneos prototipos será rechazado, tal como lo fueron Marianela, José y Joseph, siendo degradados, condenados por la sociedad y gravemente humillados. Deben ser esquinados aquellos carentes de voluntad de poder y víctimas de la declinación mental. La problemática se ha ido acrecentando debido a la manipulación masiva, el adormecimiento mental y la superficialidad que ha generado el propio sistema como mecanismo de defensa. El saber genera poder y como producto final puede utilizarse el terror como dispositivo continuo de aquella hegemonía. Es solo durante la Edad Moderna en donde el mundo vuelca sus ojos a la producción literaria hispanoamericana. Olvidamos a raíz de la globalización la historia real de nuestros pueblos renegando de ella, viendo en ella suciedad, sintiendo orgullo en el día de la raza, celebrando la dominación española, la violación de Latinoamérica, tal como renegamos de aquellos individuos desposeídos físicamente privilegiando apariencia y no conocimiento.

“El atractivo del conocimiento sería muy pequeño si en el camino que conduce a él no hubiera que superar tanto pudor”

Friedrich Nietzsche.